Empecemos con esta presentación de Rainer Strack del Boston Consulting Group, para discutir luego un par de cosas:
En conclusión, para el 2030 las economías de los países desarrollados tendrán un gran necesidad de personas calificadas. ¿Cual es la solución para tapar ese vacío? Promover la migración de trabajadores. ¿Desde donde? Países en vías de desarrollo.
Tomemos el Reporte de Competitividad Global hecho por el Banco Mundial, donde hay un ranking (componente 7.08 y 7.09) de los países con capacidad de retener y atraer talento. Los países que esten por debajo de mitad de tabla de retener talento (Argentina incluida) perderan fuerza de trabajo calificada que migrará a los países con mayor capacidad de atraer talento.
Estamos hablando de una masiva fuga de cerebros.
Ahora, ahondemos en la implicancia de la tecnológica en el mundo laboral. Introduzcamos a McAfee, que arroja una extraña luz sobre el controversial tema.
Ambos coinciden en esta proyección que resulta de la automatización y el edsarrollo tecnológico: la demanda de labor calificada no corre riesgo. Pero los trabajos de baja calificación sí. La propuesta de McAfee, algo lógica digamos, es aumentar el presupuesto de seguridad social de los gobiernos. En este caso, se defiende un ingreso mínimo por ciudadano, no condicional, que si bein tiene beneficios administrativos y esta libre de la "trampa de la pobreza" (donde se descartan las oportunidades de empleo vulnerable por temor a la perdidad del beneficio, haciendo mas dificl salir de la situación de baja empleabilidad, debido desempleo continuado y falta de experiencia), La asignación universal por persona, o ingreso minimo universal, no es la mejor medida contra el desempleo, la verdadera causa de vulnerabilidad, pues afecta los incentivos. Sería preferible un seguro de desempleo progresivo, según la calidad y estabilidad del puesto.
De cualquier manera, un aumento de la seguridad social supone un aumento de los impuestos (la recaudación impositiva como porcentaje del PBI), que se traduce en una menor competitividad de la economía, afectando la productividad y los ingresos, lo que se traduce en una mayor fuga de cerebros y una reduccion de la demanda de trabajo calificado, pues las empresas buscarán ambientes macroeconmómicos mas favorables. O sea, un círculo vicioso de malas noticias para el empleo genuino de las economías en vías de desarrollo.
Aquí esta presentado el llamado de atención para el ministerio de trabajo de los países en vías de desarrollo: la lucha por el talento es a escala global, e incluye el sector privado, y el público.
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